La libertad

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes

miércoles, 8 de octubre de 2014

Ganó Tudanca ¿Y ahora, qué?

El pasado sábado cuatro de octubre, la militancia del PSOE de Castilla y León vivió un día que pasará a la historia, no solo de este Partido, si no también a la historia política de estas tierras: la elección por primera vez mediante voto secreto y directo de todos y todas los afiliados, de nuestro secretario general autonómico.
Y en esa votación ha sido elegido de forma clara y contundente un joven diputado burgalés cuyo nombre, Luis Tudanca, era hasta un mes antes poco conocido fuera de su provincia en la que es secretario general del PSOE y Diputado en el Congreso.
Los más de 600 votos de ventaja obtenidos sobre el otro candidato, 10 puntos porcentuales de los votantes; la alta participación de los afiliados, algo más del 65%; y la victoria en seis de las nueve provincias de Luis Tudanca, dejan establecido un panorama bastante favorable para el trabajo que ahora toca realizar en nuestro Partido.
Muchos de los que hemos apoyado a Luis Tudanca y que hemos recibido con una renovada ilusión su victoria en las primarias, veníamos diciendo desde hace mucho tiempo, algunos entre los que me cuento desde el primer día, que la chapuza que se pergeñó en los despachos durante el Congreso de Sevilla entre Óscar López y Julio Villarrubia, y que culminó en un Congreso Autonómico con el reparto de funciones entre ambos, iba a terminar en un sonoro fracaso, como el tiempo se ha encargado de demostrar.
Durante toda la campaña que ha tenido lugar para las primarias, la estrategia diseñada por Julio Villarrubia se ha fundamentado en dos ejes principales: “unos felones y traidores manejados por Óscar me han arrebatado lo que gané en un Congreso, y ahora el Partido me tiene que desagraviar”, y “todo aquel que no está conmigo, está  manejado por Óscar López”. Estos dos argumentos principales han servido para etiquetar a todos y cada uno de los militantes de este Partido en la Comunidad, incluido Luis Tudanca a pesar de que éste ya había manifestado en un Comité Autonómico de hace casi un año, que “ni Óscar ni Julio”, cogeneradores del problema, podían ser la solución al mismo. Y para rematar, el inefable “compañero” López, se nos despacha en el momento de conocerse al vencedor de las votaciones, con un ya famoso twit que es todo un ejemplo de lo guapos que estarían callados algunos de nuestros dirigentes políticos e incluso, mejor aún, en su casita dedicándose a cualquier otra cosa que no sea la política. Está claro que, a  la vista de los resultados obtenidos, esta línea estratégica no ha funcionado.
¿Y ahora, qué? Cuando la noche del sábado se confirmaban los resultados por parte del Presidente de la Gestora, unas de las primeras palabras de Luis fueron “hoy no termina nada, ahora empieza todo”. Y así es. Ahora empieza una ingente tarea llena de ilusión y de trabajo. Ahora tenemos que dedicarnos todos y todas, no solo Luis Tudanca, a la difícil labor de poner en marcha de nuevo este gran Partido, del que depende el futuro de muchas personas que no tienen más poder que su voto, para oponerse a la brutal política neoliberal que el gobierno de España y el de Castilla y León está llevando a cabo sin pudor.
Y para conseguirlo lo primero es devolver la ilusión a nuestra militancia, que ha estado asistiendo con gran preocupación al espectáculo que nuestros dos principales dirigentes, secretario general uno y portavoz en la Cortes el otro, nos han estado ofreciendo durante estos dos último y nefastos años. Y si es verdad que, como se suele decir, en este Partido no sobra nadie, afirmación que comparto solo parcialmente pues sobran corruptos y malos gestores que nos han llevado a donde estamos y que de continuar dentro nos pueden hundir aún más, no es menos cierto que faltan algunos.
Y faltan en un doble sentido. Faltan compañeros y compañeras que en estos últimos tiempos se han dado de baja en el Partido, hartos y asqueados de alguna de las cosas que estaban pasando; y faltan también otros muchos y muchas que, sin haberse dado de baja, se encuentran en un estado de militancia que yo llamo latente, y que les lleva a no participar o hacerlo mínimamente en la acción política dentro y fuera de la organización.
El próximo día 18, en el Congreso Extraordinario del PSOE CyL, Luis Tudanca nos presentará su nueva ejecutiva, que deseo le dejemos hacer sin presiones y sin ningún otro criterio que no sea el de la eficacia y la disposición de los que la integren para la ardua terea que los espera.
Una vez elegidos los compañeros y compañeras de esta ejecutiva, debemos dedicarnos todos a conseguir que los que estamos dentro, y los que sin duda pueden volver a estarlo de nuevo, ilusionados y esperanzados con el nuevo panorama que se abre en un Partido más democrático, participativo y transparente, nos pongamos a trabajar.
La tarea más urgente y por lo tanto prioritaria será conseguir presentar listas con los mejores candidatos, en el mayor número posible de municipios de nuestra autonomía. Si hacemos bien esta labor habremos puesto la primera piedra para recuperar la presencia social que nunca debimos perder, y nos servirá para subir el primer escalón que nos lleve a recuperar el gobierno de la Junta de Castilla y León.

Confieso que en algún momento de estos dos años, he estado a punto de rendirme. Pero el cambio de modelo participativo que las primarias ha supuesto, método que llevaba reclamando desde hace tiempo, y el resultado de las mismas, a mi me han devuelto la ilusión. Espero que les ocurra lo mismo a muchos compañeros y ex compañeros que se han quedado sin carné, pero nunca han dejado de ser socialistas.

domingo, 7 de septiembre de 2014

El aparato y la memoria de Julio


Hace muchos años, estando de campaña electoral por el Bierzo, una anciana militante del Partido, no recuerdo ante qué conflicto, me dijo que "eso lo mejor es que lo arregle la máquina". Mi buen amigo Conrado, que me acompañaba en el acto, me aclaró inmediatamente que la compañera se refería al "aparato", esa cosa etérea que existe en los partidos, y a la que nadie admite pertenecer nunca jamás.

Se me ha venido a la memoria esta anécdota al toparme en las redes sociales con el cartelito que encabeza esta entrada.

Al verlo he pensado que, una de tres, o los que diseñan la campaña en las redes de Julio Villarrubia no conocen a su candidato, o él los ha engañado intencionadamente, o Julio ha perdido totalmente la memoria, supuesto éste último que me preocuparía en grado sumo puesto que puede llegar a ser el secretario general de mi Partido en la Comunidad.

Solamente para aclarar a posibles compañeros y compañeras la confusión a la que dicho cartel puede inducir, me voy a limitar a copiar los datos que la enciclopedia Wikipedia recoge, que en este caso son totalmente ciertos, y añadir alguno que no figura en ella y que conozco personalmente porque fui testigo de ellos. Cosas de llevar muchas años en la militancia del PSOE palentino.

El compañero candidato a la secretaria general, que ahora reniega de ser "aparato", o "máquina" que diría mi  vieja amiga berciana, se afilió al PSOE en los primeros meses del año 1984, no recuerdo la fecha exacta, es decir con 27 años y casi dos años después de que el PSOE hubiera ganado las elecciones de 1982.

A partir de ahí, su vida como "militante de base" fue más bien corta, pues el año 1988 ya era vicesecretario general de la agrupación local de la capital palentina, cargo que dejó en el año 1991, al ser elegido vicesecretario general de la Comisión Ejecutiva Provincial de Palencia, cargo que ocupa hasta 2008. En las elecciones municipales de ese mismo año, es elegido concejal en las listas del PSOE y nombrado teniente alcalde y portavoz en el Ayuntamiento de Palencia.

En las elecciones generales de 1996 es elegido Diputado, siendo reelegido para este mismo cargo en las elecciones de los años 2000, 2004, 2008 y 2011, y continúa en él en la actualidad.

Durante su trayectoria en el Congreso de los Diputados ha desempeñado, entre otros cargos, la portavocía de la Comisión de Justicia, lo sigue siendo en la actualidad, y durante los años 2006 y 2008, fue Secretario General de Grupo Parlamentario Socialista en la Cámara Baja.

En el año 2008 deja la vicesecretaría general de la agrupación provincial al ser elegido Secretario General de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Palencia, cargo que abandona el año 2012 al ser elegido Secretario General del PSOE de Castilla y León, cargo que ocupó hasta junio de este año,

Durante muchos de estos años, no recuerdo cuantos, ha sido miembro del Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre Congresos.

Resumiendo, de sus 30 años de militancia en el Partido, ¡24 de ellos! ha desempañado algún cargo orgánico o institucional, la mayoría del tiempo simultáneamente.

Y ahora nos sale con que #AparatoNoGracias. ¡A otro perro con ese hueso!

Y por cierto, sobre la primera parte del eslogan, mejor me callo, porque entra en el terreno de las subjetividad.



lunes, 1 de septiembre de 2014

La hora del cambio en el PSOE de Castilla y León

Luis Tudanca
Desde que el pasado 26 de julio, durante el desarrollo del Congreso Extraordinario del PSOE se supo que que Óscar López no se presentaría a las primarias para secretario general del PSCL-PSOE, han pasado más de dos meses en los que Julio Villarrubia ha intentado vender a lo largo y ancho de Castilla y de León, que él era el agraviado y ofendido y que este Partido le "debe una reparación", por lo que, en pura lógica, había que volver a elegirlo secretario general.
Estoy seguro que muchos buenos compañeros/as lo han asumido así y pueden estar dispuestos a votarlo.
A esos compañeros y compañeras les pido que reflexionen y piensen si el futuro de nuestro partido en la Comunidad, y por ende el futuro entero de la misma, se puede jugar sobre los fundamentos de los agravios y las lealtades personales. Si creen que se merece un desagravio, organicen un homenaje, pero no jueguen con el futuro de nuestro Partido. Si creéis que Julio Villarrubia es el mejor candidato para la secretaría general, votadlo, pero no lo hagáis para "devolverle el honor perdido".
Porque además, de "traición y felonía", nada de nada. Lo que ocurrió fue en estricta aplicación de nuestros Estatutos que establecen que, si dimite más del 50% de una Ejecutiva, esta decae automáticamente. Cuando esos miembros del Comisión Ejecutiva Autonómica dimitieron, compañeros y compañeras con responsabilidades políticas importantes en parlamentos y ayuntamientos y a los que se les supone una formación política al menos tan buena como la de los que no lo hicieron, dieron este importante y trascendental paso, lo harían por algo; y en cualquier caso, es un buen indicativo de que esa comisión ejecutiva no funcionaba correctamente. Lo que es absolutamente maniqueo es afirmar que más de la mitad de sus miembros son los culpables de la situación, y el resto son unas "victimas de la traición de esa mayoría".
Y lo que ya ronda el esperpento es descalificar para ser candidato o candidata a la secretaría general, a cualquier afiliado de este Partido que, ante la situación que hemos vivido en estos dos últimos años y más concrétamente estos últimos meses, no haya manifestado su total e inquebrantable adhesión a las tesis de Villarrubia, y su repudio más absoluto a la postura de los dimisionarios.
Personalmente hace mucho tiempo que he expresado mi opinión de que ni Óscar ni Julio podían representar el futuro del socialismo en esta Comunidad. Si ambos hubieran concurrido en las próximas primarias, me habrían puesto en un serio problema a la hora de depositar mi voto.
Por suerte hay un nuevo candidato, Luis Tudanca que, en mi modesta opinión, puede sacarnos de este infernal círculo en el que estamos  metidos los socialistas de Castilla y de León, y nos permita ofrecer a la sociedad una alternativa distinta que nos ponga en el camino de colaborar a la resolución de los graves problemas que esta comunidad tiene.
Nos lo debemos a nosotros mismos pero también, y sobre todo, se lo debemos a una sociedad que está cada día más desprotegida ante el desmantelamiento del estado del bienestar al que está procediendo el gobierno de España, con el complaciente acompañamiento de la Junta de Castilla y León.
El día 4 de octubre, lo afiliados y afiliadas de este Partido, tenemos una gran responsabilidad.

viernes, 25 de julio de 2014

Ganó Pedro, y ahora ¿qué?

El 13 de julio de 2014 pasará a la historia de la política de este país como el día en el que por primera vez los militantes del PSOE elegimos de forma directa a nuestro Secretario General, situándose de nuevo el Partido a la vanguardia de las reformas que todas las formaciones políticas de España tendrán que hacer más pronto que tarde, si no queremos que el desprestigio que ha alcanzado la clase política acabe por dañar definitivamente a nuestra democracia. Reformas y modelo que estoy esperando ver, sobre todo en los partidos que dicen pasar al PSOE por la izquierda, que defienden sistemas de funcionamiento cuasi asamblearios, pero que luego siguen eligiendo a sus dirigentes de forma bastante menos democrática que lo que hemos hecho los socialistas por primera vez.

Pero el día 13 no fue el final de un trabajo, si no, el principio de la “tarea”. La primera de todas ellas es que el Congreso Federal, que tendrá lugar los próximos días 26 y 27 de julio, ratifique lo que los afiliados hemos expresado en las urnas. En este sentido espero que los delegados que resulten elegidos en los congresos provinciales, incluidos los de la Agrupación del PSOE de Palencia, votasen a quien votasen en la consulta del día 13, ahora voten al secretario general elegido por los afiliados.

En ese mismo congreso, se configurará y elegirá la nueva Comisión Ejecutiva Federal que acompañará y colaborará con Pedro Sánchez en la ardua tarea de recuperar para el socialismo español el papel y el lugar que nunca debió perder. Espero que en esa ejecutiva estén los mejores y las mejores, y que a la vez en ella se sientan representados e integrados todos los territorios y todas las sensibilidades que conviven en nuestra organización.

Elegida la nueva dirección ejecutiva, y renovado el Comité Federal, máximo órgano de dirección entre congresos, habrá que pasar de las palabras y las intenciones, a la acción, aunque algún ejemplo ya se ha dado al reorientar el sentido del voto de los eurodiputados socialistas españoles en la elección del Presidente de la Comisión Europea el conservador Jean-Claude Juncker.

Y el primer reto que deberemos afrontar es la elaboración de propuestas políticas renovadas, actualizadas y progresistas para conseguir que los ciudadanos vuelvan a confiar en nosotros para gobernar las principales ciudades y pueblos de este país.
Habrá que plantearse la elección mediante primarias abiertas a los ciudadanos, no solo del candidato o candidata a la presidencia del gobierno como ya está aprobado, si no también a los candidatos a presidir los gobiernos de las distintas comunidades autónomas y, sobre todo y muy importante, la nominación de los candidatos y candidatas a las alcaldías. Es este el ámbito político más próximo a los ciudadanos, y no es de recibo que el candidato lo decidan unos pocos cientos –o menos- de afiliados, cuando además, el ámbito municipal es el más participativo y por el que debe empezar la regeneración de lo político y del servicio público.

En resumen, y para terminar por hoy, que ¡tenemos tarea!

Post Scriptum. Es conocida mi postura sobre Óscar López y el PSOE de Castilla y León. Pero en honor a la verdad tengo que reconocer que en el tema de las primarias a secretario general, ha cumplido perfectamente con su papel desde la secretaría de organización. Ha sido impecable. Así que, como de buen nacido es ser agradecido, gracias.


lunes, 20 de enero de 2014

¡Qué se vayan!

EL NORTE DE CASTILLA
EDICIÓN PALENCIA 20.01.2014
Hace solamente dos años, el 3 de febrero de 2012, comenzaba en Sevilla el 38º Congreso Federal del PSOE. Durante el desarrollo del mismo, además de la elección de Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general frente a la opción de Carme Chacón, se produjo otro hecho que, a día de hoy, continúa marcando el devenir de este partido en nuestra Comunidad Autónoma: la elección de Óscar López como secretario de organización federal.
Ante este nombramiento del que en aquellos momentos era secretario general del PSCL-PSOE y portavoz en las Cortes de Castilla y León, se planteaba el dilema de su sustitución, en una o en ambas de sus responsabilidades.
En lugar de someter la resolución de esta situación a un debate amplio y profundo entre todos los afiliados y afiliadas del Partido en nuestro ámbito territorial, se optó, una vez más, por el “pasteleo de despacho”.
Allí, en la comodidad de los despachos, de la forma más opaca posible y sin la participación de nadie más que algunos dirigentes, se fraguó el esperpento que estamos viviendo los socialistas de Castilla y León durante estos últimos dos años, y que nos lleva, de seguir así, al desastre político.
En lugar de adoptar la decisión más lógica, dimitir de sus cargos en la comunidad autónoma, y permitir que el Congreso Autonómico resolviera el liderazgo del Partido en Castilla y León, el nuevo Secretario Federal de Organización diseñó, con la imprescindible colaboración de Julio Villarrubia, la operación “me voy pero poco”. Seguramente con el objetivo de tener cubiertas las espaldas para el caso de que su aventura federal no tuviera buen final, deja la secretaria general en manos de alguien que no es Procurador en las Cortes, Julio Villarrubia es Diputado por Palencia, y conserva el puesto de Portavoz en el Parlamento Autonómico, alegando que “no va a traicionar a los votantes que lo acababan de elegir” y “aprovechar políticamente la plataforma que su nuevo cargo le proporcionaba”, tesis apoyada entusiásticamente por el postulante a sucederlo en la dirección del Partido en nuestra Comunidad, Julio Villarrubia.
Algunos, en los escasos foros del Partido en los que podemos participar, ya anunciamos que la cosa no podía funcionar, pero ni los más pesimistas podíamos imaginar el desastre que estas decisiones de despacho iban a producir.
Al circo que los compañeros Óscar y Julio diseñaron en Sevilla, y culminaron, poco más de dos meses después en Valladolid los días 14 y 15 de abril en el 12º Congreso Autonómico, pronto le comenzaron a “crecer los enanos”.
Los codazos para salir en las fotos negociando con la Junta de Castilla y León cada uno por su lado, y las más de las veces, sin el conocimiento del otro; los alineamientos en las distintas Agrupaciones Provinciales con uno u otro, y las correspondientes bajas, voluntarias o forzosas, de militantes; la desastrosa gestión de la moción de censura en el ayuntamiento de Ponferrada, que aún colea; el espectáculo que se está dando ante la sociedad vallisoletana trasladando la pelea regional al ámbito municipal y provincial; y para rematar al menos de momento el espectáculo circense, el número preparado en la provincia de Ávila entre los partidarios del uno y del otro, para el control de la comisión ejecutiva, son solo algunos, lo más conocidos, de los numeritos que hemos montado en tan escaso periodo de tiempo.
Todos estos acontecimientos parecen indicar que nos vemos abocados a la celebración de unas primarias, por cierto método este que ambos denostaban y al que se oponían hace escasamente dos años, para elegir entre ambos.

Este humilde militante os quiere pedir un favor: iros los dos y dejad que los afiliados y afiliadas del PSOE de Castilla y León decidamos entre otros posibles candidatos que vuestra marcha puede ayudar a aparecer. No nos obliguéis a optar entre los dos principales responsables de la situación que estamos viviendo. No nos obliguéis a decidir entre “Guatemala y Guatepeor”.

Publicado en EL NORTE DE CASTILLA, Edición Palencia el 20.01.2014
No aparece en la edición digital

lunes, 6 de enero de 2014

La Ley del aborto, ¿regateo o engañabobos?

Según el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra regateo tiene tres acepciones: discusión del comprador y del vendedor sobre el precio de algo, reventa o venta al por menor de comestibles que se han comprado al por mayor, y reparos o excusas que se ponen para la ejecución de algo.
Por su parte, engañabobos también puede tener tres significados: cosa que engaña o defrauda con su apariencia,  engañanecios (persona que pretende embaucar o deslumbrar), y chotacabras (Caprimulgus ruficollis, ave insectívora).

Lo que el Gobierno español de don Mariano Rajoy está haciendo con el pomposamente llamado anteproyecto de ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, podemos considerarlo como un regateo o un engañabobos, ambas en su primera acepción.

El tratamiento penal y social de la interrupción voluntaria del embarazo, ha sufrido en España una evolución irregular, casi siempre condicionada por las turbulentas relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado, y no siempre ha estado regulado. Cuando se ha hecho ha sido a través de los códigos penales, y ha sido considerada una práctica penalizada. Así, el Código Penal Español de 1822 establecía penas de reclusión en distinto grado que podían alcanzar los 14 años para los profesionales que lo facilitaran y de hasta 8 años para las mujeres embarazadas que abortaran.

La Segunda República despenalizó el aborto en 1937, pero su vigencia duró muy poco pues, el nuevo Código Penal de 1941, volvió a penalizar dicha práctica, y así se mantuvo durante casi cuarenta y cinco años, lo que no fue obstáculo para que se siguiera practicando, en condiciones penosas para la que no tenía medios, y mediante la “solución de Londres” para las que sí los tenían.

El primer gobierno socialista de Felipe González, mediante la promulgación de la Ley Orgánica 9/1985, de 5 de julio, de reforma del artículo 417 bis del Código Penal, despenalizó el aborto inducido en tres supuestos: riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer embarazada (supuesto terapéutico), violación (supuesto criminológico) y malformaciones o taras, físicas o psíquicas en el feto (supuesto eugenésico). De acuerdo con esta ley, la gestante podía interrumpir el embarazo en centros públicos o privados en las primeras 12 semanas en el caso criminológico, en las 22 primeras semanas en el eugenésico, y en cualquier momento del embarazo en el caso terapéutico. En los supuestos segundo y tercero, se requería un informe médico que certificara el cumplimiento de las condiciones establecidas por la ley; en los casos de violación, era preciso cursar previamente la pertinente denuncia policial. En estos tres supuestos, no era punible el aborto practicado por un médico, o bajo su dirección, en un centro sanitario acreditado para hacer interrupciones voluntarias del embarazo, ya sea público o privado, con el consentimiento expreso de la mujer. En los demás casos, el Código Penal establecía diversas penas de prisión tanto para la mujer embarazada como para los facultativos que practicaran abortos no amparados por la ley.

Tuvieron que transcurrir otros veinticinco años, durante parte de los cuales gobernó también el Partido Popular sin que modificara la ley,  y calar en la conciencia de la mayoría de la sociedad española que esta regulación había quedado obsoleta, para que en 2010, otra vez un gobierno socialista ahora presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, promulgara la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Esta ley se marcó como objeto garantizar los derechos fundamentales en el ámbito de la salud sexual y salud reproductiva establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), regular las condiciones de la interrupción voluntaria del embarazo y establecer las correspondientes obligaciones de los poderes públicos.
Para ello, en los artículos 13 y 14, se concreta la despenalización de la práctica del aborto inducido durante las primeras 14 semanas del embarazo. Durante este tiempo, la mujer podrá tomar una decisión libre e informada sobre la interrupción de su embarazo. No habrá intervención de terceros en la decisión. Igualmente, el artículo 15 señala que el plazo de posibilidad de interrupción voluntaria del embarazo aumenta hasta la semana 22 en casos de «graves riesgos para la vida o la salud de la madre o el feto». A partir de la vigésima segunda semana, solo podrá interrumpirse el embarazo en dos supuestos: que «se detecten anomalías en el feto incompatibles con la vida» o que «se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico.

Y en esas estábamos cuando nuestro flamante Ministro de Justicia don Alberto Ruiz Gallardón, anuncia una vuelta atrás en el tiempo y nos lanza la propuesta del gobierno del Partido Popular de, no ya volver a la ley de 1985, si no situarnos en un tiempo anterior cargándose el supuesto eugenésico de aquella - malformaciones o taras, físicas o psíquicas en el feto- y complicando hasta lo inimaginable el supuesto terapéutico - riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer embarazada-.

Semejante barbaridad que nos aleja de la legislación sobre este tema en todos los países de nuestro entorno social y cultural, ha levantado tal polvareda que, incluso en su propio partido, han surgido muchas voces en contra de la misma.

Y aquí viene lo del título de este artículo: ¿regateo o engañabobos? Me temo que todo haya sido una táctica de cualquiera de estas dos posibilidades. Sale a la palestra pública el “progre reconvertido” de Ruiz Gallardón con una propuestas que no se la comen ni los loritos, y luego, ante la “supuesta reacción social”, modificamos la misma y la dejamos, más o menos, como la ley de 1985. Y aquí paz y después gloria, todos/as tan contentos/as porque hemos frenado semejante involución en el siempre polémico tema del aborto.

Y lo que realmente puede pasar es que, de nuevo otra vez, nos la “metan doblada”, como con la subida de la energía eléctrica, y se cargan una ley, la de 2010, que supone un avance sustancial en los derechos de las mujeres a decidir sobre su maternidad, que nos situaba a la altura de los países de nuestro entorno, que fue elogiada por la ONU y de la que incluso presumió la ministra doña Ana Mato, y que, contra el pronóstico de la “carcundia” de la jerarquía católica, redujo en un 5% el número de abortos en este país.

Así que, ¡ojo al cristo, qué es de plata! No podemos dejarnos engañar por este absurdo regateo, o engañabobos, y debemos seguir luchando por el mantenimiento de una ley que ha sido asumida con total normalidad por la sociedad española, y que la misma sea sustituida por otra que solo responde a las presiones de los dirigentes de una determinada creencia religiosa. No podemos permitir que de nuevo las mujeres de este país tengan que abortar en condiciones de clandestinidad y riesgo sanitario o, si tienen los recursos suficientes, de nuevo tengan que “peregrinar a Londres