La libertad

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes

lunes, 1 de octubre de 2012

Debilidad por la foto

Aunque no suelo publicar en este blog artículos completos escritos por otras personas y publicados en medios de comunicación, en este caso voy a hacer una excepción, con mi buen amigo Pedro Vicente su artículo publicado en el periódico "El Norte de Castilla" el lunes día 1 de octubre de 2012. Yo no lo podría escribir mejor.
Solamente me he permitido resaltar en negrita algunos pasajes del mismo.


Debilidad por la foto
Pedro Vicente. El Norte de Castilla

A comienzos de septiembre se tuvo noticia de que el Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido, acordaba endurecer la línea de oposición de los socialistas frente a las políticas del Partido Popular. Así que era cuestión de ver cómo se concretaba ello en el ámbito autonómico y en particular respecto a la Junta de Castilla y León. Dos sesiones plenarias han celebrado las Cortes desde entonces y de ese giro hacia una oposición más incisiva no hemos tenido el menor atisbo. Y como sea que el portavoz socialista en el “mausoleo” de Villa del Prado es a la vez el secretario federal de Organización del PSOE, se descarta que la consigna emitida desde Ferraz no haya llegado a la terminal socialista en la comunidad. Contrasta además el vigor mostrado por Óscar López al valorar la actuación del Gobierno de Rajoy con su falta de contundencia frente al de Juan Vicente Herrera.
No había que indagar demasiado para encontrar la causa y razón de tan distinta modulación. Esa laxitud en la oposición socialista a la Junta obedece a que el PSOE y el PP mantienen abiertas desde hace semanas varias mesas de negociación en busca de posibles “pactos de comunidad” sobre otras tantas materias. Y se ve que para no poner en peligro esos posibles acuerdos, los socialistas han aflojado -todavía más- su ya de por sí históricamente flácida labor opositora.
Intrínsecamente, los pactos políticos no son ni positivos ni negativos. Depende de su oportunidad y de su contenido. El pacto de Toledo, qué reguló el sistema de pensiones y su revalorización, fue por ejemplo un acuerdo encomiable que consolidó una gran conquista social, por cierto ahora amenazada. Por el contrario, la reforma constitucional perpetrada de mala manera hace un año fue un pacto de lo más nefasto, ya que ha proporcionado la excusa perfecta para justificar el actual desmantelamiento del estado de bienestar.
En general, los pactos políticos alcanzados en Castilla y León, tanto los declarados como los secretos, han beneficiado siempre al PP y a la Junta, sin que el PSOE haya rentabilizado casi nunca su firma, si es que no ha salido trasquilado. Ha sido una constante desde la etapa de Jesús Quijano a la de Óscar López, pasando por la de Ángel Villalba. Particularmente acusado ha sido el fervor pactista de López, achacable sin duda a su obsesión personal por la cuota de pantalla. Su convencimiento de que la firma de cualquier pacto con el presidente de la Junta reforzaba su imagen como alternativa de poder le jugó muy malas pasadas. La foto de pactos, por otra parte tan fallidos, como el de la fusión de las cajas o el Plan de Convergencia, no le salvó de protagonizar los peores resultados obtenidos por el PSCL-PSOE en unas elecciones autonómicas. Y para mayor inri, después de que el otro firmante, Juan Vicente Herrera, le ninguneara malamente, negándose a debatir con él durante la campaña electoral.
Por lo que parece, el nuevo secretario autonómico, Julio Villarrubia, no ha escarmentado en cabeza ajena y ha entrado también al señuelo de los pactos -alguno de ellos, verdaderas trampas- de la Junta. Ahora sería él el que se pirra por la foto, curiosamente puede que tratando de ganar presencia ante la soterrada pugna abierta con López por encabezar el cartel socialista en las autonómicas de 2015. Se cuenta que Villarrubia estaba decidido ya a pactar en barbecho el controvertido modelo territorial propuesto por la Junta y que ha sido el guirigay interno surgido dentro del PP lo que ha chafado el acuerdo.
El deprimente marco presupuestario tanto del Estado como de la comunidad autónoma, con nuevos recortes para dar y tomar, no parece el mejor escenario para fraguar pactos entre populares y socialistas. Pero, vista la debilidad de algunos por salir en la foto, cualquier cosa es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario